Los derechos sexuales en México.

• Derecho a decidir de forma libre, autónoma e informada sobre mi cuerpo y mi sexualidad1.
• Derecho a ejercer y disfrutar plenamente mi vida sexual.
• Derecho a manifestar públicamente mis afectos1.
• Derecho a decidir con quién o quiénes relacionarme afectiva, erótica y sexualmente1.
• Derecho a que se respete mi privacidad y a que se resguarde mi información personal1.
• Derecho a la vida, a la integridad física, psicológica y sexual1.
• Derecho a decidir de manera libre e informada sobre mi vida reproductiva1.
• Derecho a la igualdad1.
• Derecho a vivir libre de discriminación1.
• Derecho a la información actualizada, veraz, completa, científica y laica sobre sexualidad1.
• Derecho a la educación integral en sexualidad1.
• Derecho a los servicios de salud sexual y reproductiva1.
• Derecho a la identidad sexual1.
• Derecho a la participación en las políticas públicas sobre sexualidad y reproducción.

Sin embargo, no todo es tan dulce como debería ser. En realidad, hay zonas grises donde estos derechos pueden no ser respetados. Por ejemplo, aunque el derecho a la educación sexual integral es una verdad universal, de hecho puede variar mucho dependiendo de dónde vivas en México. Algunas escuelas pueden brindar un programa de educación sexual estupendo, mientras que otras pueden enseñar prácticamente nada1.

Es por eso por lo que es vital que conozcas tus derechos y trabajes para hacerlos respetar. Nadie más que tú tiene el derecho de tomar decisiones acerca de tu cuerpo.

Que estés siempre informado y seguro es la clave. Así que, ¿qué vas a hacer con todo esto? ¡Eso depende de ti! Pero recuerda, tus derechos sexuales existen para protegerte a ti y a tus decisiones sobre tu cuerpo y tu sexualidad.

¡Defiéndelos, respétalos y úsalos para crear un futuro más seguro para todos!